Cuando empecé a cogerle el gusto a eso de pedalear por las montañas, enseguida me encontré con el problema de descubrir nuevas rutas. Las rutas de siempre estaban bien, pero conocer nuevos caminos, ¡ah! eso sí que tenía que ser emocionante.
Aprendiendo de los que más saben, enseguida me hice con mi primer GPS y con él aprendí el lenguaje apropiado. Waypoints, Tracks, Rutas, etc, pasaron a formar parte de mi vocabulario y gracias a ellos ya no necesitaba a nadie que me enseñara nuevos caminos, sólo había que buscarlos en Internet, pasarlos al GPS y a pedalear.
Cuando he llegado al mundo de la moto, también el GPS me ha ayudado en la planificación de mis salidas. Webs como Moterus, EveryTrail o Wikiloc son una fuente casi infinita de rutas para recorrer en moto y aquí te voy a dar un truco que a mi me ha ayudado mucho: Las mejores rutas para hacer en moto, las he encontrado en forma de rutas para ciclistas de carretera. Ellos, igual que la mayoría de nosotros, gustan de carreteras secundarias, con poco tráfico y con magníficos paisajes, es decir, ¡las rutas que más me gustan!
Rebuscando entre esas rutas de ciclismo de carretera, delante de mi ordenador, he construido y llevado hasta el GPS una preciosa ruta que saliendo de casa, cruza el Montseny para regresar de nuevo sin pisar nada que no sean carreteras secundarias. A esta ruta le he puesto el rimbombante nombre de «Ruta Chula«.
Tras haber intentado unas cuantas veces recorrer físicamente esta ruta, hasta ahora me ha sido imposible. Un par de veces, mis estimaciones optimistas, me han hecho enfilar el camino a casa a medio camino, pues la hora de regreso es sagrada.
Por fin este domingo parece que lo iba a conseguir saliendo más pronto de casa y sin tener que regresar demasiado temprano.
Enfilé hacia el Montseny por la ruta habitual y, en el primer intento de atravesar la cordillera, me encontré la disputa de una prueba deportiva que tenía cortado el acceso a Santa Maria de Palautordera. «Tranquilo, todavía puedes cruzar por Sant Celoni» me dije a mi mismo y hacía allí enfilé la rueda delantera.
Como ya debes haber predicho, esa carretera también estaba cortada por otra prueba deportiva, o tal vez por la misma, no lo sé y tampoco me importa. El caso es que tuve que dar media vuelta e improvisar una ruta alternativa para seguir con la ruta de domingo y no volver a casa con la cabeza gacha, nuevamente.
Improvisando, pensé que podía ir hacia las Guillerías, pues hace ya años estuve en Sant Hilari Sacalm donde, aparte de embotellar agua para Font Vella, se crían unas curvas bastante majas. Dicho y hecho. Vuelta a la carretera general y ¡hacia Sant Hilari!
Enseguida me di cuenta de que me dirigía hacia unos nubarrones negros, pero negros, negros y por un momento estuve tentado de darme la vuelta. Sólo por un momento, pues bastantes contratiempos había tenido ya, así que decidí seguir hacia mi destino y si tenía que mojarme, pues me mojaría ¡y punto!
La carretera que pasa por Viladrau es magnífica, con un asfalto impecable y con unas curvas rápidas y amplias que invitan a disfrutar sólo con la incertidumbre de encontrarlas algo mojadas por las cuatro gotazas gordas que habían empezado a caer.
Ya llegando a Sant Hilari Sacalm, las curvas se hicieron más cerradas y la lluvia arreció pero nada del otro diluvio. Cafelito para reponer fuerzas, cambio de guantes pues los de verano se empezaban a mojar y destino a Vic.
En el momento en que busqué como llegar a Vic en mi GPS, empezaron mis dudas. Como dice el dicho «Un hombre con un reloj sabe la hora. Un hombre con dos relojes no sabe qué hora es». El GPS me indicaba un camino y las señales de la carretera me indicaban el contrario. Gran duda, pero esta vez le hice caso al pobre GPS, al que tantas veces ninguneo haciendo todo lo contrario a lo que me indica.
La carreterita escogida por él no podía ser más de mi agrado. Asfalto muy roto, carretera muy estrecha pero con unos bosques impresionantes. La sonrisa no me cabía en el casco y eso que la montaña se había desmoronado con las últimas lluvias y, a ratos, la carretera desparecía bajo la arena por lo que había que prestar atención, sobretodo en las curvas.
Finalmente llegué a la aburridísima autovía y sin más contratiempos, derechito a casa, con el tiempo justo de ver las carreras de motos.
Una excelente ruta de domingo, aunque no haya sido «La Ruta Chula«.
http://www.everytrail.com/swf/widget.swf
http://www.everytrail.com/trip/widgetimpression?trip_id=2140583
BDN-Santi Hilari Sacalm- BDN at EveryTrail